¿Qué tiene que ver la caída del Sillicon Valley con las Startups?

En WeAre Dev creemos importante conocer y estar enterados de lo que sucede en los sectores principales a los que le prestamos servicios y, además, cuando escuchamos la noticia y nos informamos un poco más acerca de lo que había sucedido, pensamos en lo interesante que sería hablar de ello, teniendo en cuenta que también iniciamos como Startup, por lo que nos sentimos un poco identificados con la etapa de conformar una compañía y tomar decisiones sobre dónde abrir tu primera cuenta bancaria.

En primera instancia, resumamos un poco lo que sucedió en los pasados meses y años, porque lo que le sucedió al Sillicon Valley puede tomarse como una “crónica de una muerte anunciada” a la que no quisieron prestarle atención.

Lo primero que tenemos que entender es que gran parte de los clientes del Sillicon Valley eran Startups, las cuales veían en aquél banco un aliado al momento de iniciar su negocio y conseguir créditos más asequibles y coherentes a su capacidad crediticia.

Sin embargo, el tiempo pasa y el contexto socioeconómico mejora. Tras la pandemia y el Covid-19, cada vez más bancos y otras organizaciones lanzaron oportunidades de crédito e inversión fáciles de alcanzar para las Startup, y el Sillicon Valley se convirtió en el banco donde las pequeñas empresas resguardaban sus recursos económicos que no necesitaban ser utilizados inmediatamente para la manutención o ejecución de sus actividades económicas.

Por ende, el Sillicon Valley queda con una gran cantidad de recursos económicos que utilizaron para continuar con su propio crecimiento; el cual, bien cabe aclarar, se dio de manera acelerada de la mano del crecimiento de sus clientes Startups.

Esto repercute en una cadena de decisiones mal tomadas por parte del Sillicon Valley quien, al notar que tiene una gran cantidad de activos, opta por invertirlos y, desgraciadamente, debido al aumento de tasas de interés que estamos viviendo, lo que buscaba generar mayor utilidad, se convierte en una pérdida gigante de dinero.

El panorama macroeconómico no mejoraba, la inflación crecía y, a raíz de ello, los intereses también. Lo cual, a su vez, ocasionó la salida de inversores del banco. La utilidad del Sillicon Valley iba en caída.

Todo esto llevó a que se tomaran otras decisiones que determinarían el rumbo de esta historia:

Sillicon Valley tuvo que vender sus acciones, lo cual se tomó como un mal presagio por parte del mercado y los mismos accionistas del banco, e hizo que las acciones sufrieran una caída contundente y tuvieran que venderlas a un precio muy bajo para poder suplir las necesidades que estaban surgiendo en ese momento.

Es aquí donde entra la Junta de la Reserva Federal, la cual se encarga de regular al sector bancario en Estados Unidos. La Reserva Federal notó los altibajos del banco y, teniendo como referencia la crisis financiera que hubo en el 2008, rápidamente buscaron realizar estrategias que, si bien no iban a salvar al banco, sí iban a permitir que los usuarios de este no perdieran todo su dinero.

Lo impresionante es que no se notaran las señales de alarma desde el principio, dado que incluso no se contaba con un director de riesgos en la institución. Según el CNN, “un director de riesgos habría sido capaz de detectar el riesgo descomunal que plantea la disminución del valor de los bonos a largo plazo del banco que, combinado con su riesgo de depósito descomunal, ameritaría una corrección de rumbo”.

El impacto mundial fue tal que, incluso en Colombia, una Startup de compra de dólares de manera digital tuvo que hacer una declaración para calmar a sus usuarios dado que las inversiones de la empresa se encontraban en el SVB.  Sin duda, las cosas se salieron de control y, si la Reserva Federal no hubiera tomado medidas prontamente, nos habríamos enfrentado a una nueva crisis económica.

De recuerdo nos quedará el pánico masivo y, esperamos también, que estos eventos hayan promovido la conciencia en instituciones y personas para la toma de mejores decisiones a nivel económico.